Deberías estar feliz, pero no es eso lo que sientes en tu jubilación. Ni es raro, ni tampoco es un misterio


Parece que cuando llega la jubilación, es un momento de merecido descanso en el que la persona va a poder hacer todo aquello que siempre quiso y nunca pudo realizar. 

De hecho, eso es así en muchos casos, pero la situación no siempre es tan idílica, tal y como lo demuestran algunos estudios centrados en este tema, que permiten hablar del “síndrome de la jubilación”.

 Por ejemplo, la investigación dirigida por Kets Dvires que ha estudiado este síndrome en directivos que tiene dificultades para abandonar sus funciones o los estudios realizados por el grupo de investigación sobre el Envejecimiento. 

Parque Científico de la Universidad de Barcelona, que recoge las respuestas de médicos de atención primaria en España y Cataluña.  

Los síntomas más destacados de este síndrome son:  

· Físicos: insomnio, la hipertensión, trastornos digestivos y patologías cardiovasculares.  
· Psíquicos, La persona jubilada siente que no tiene el control de su vida, ni tampoco tiene un propósito que le permita disfrutarla. Ansiedad, pesimismo, sensación de pérdida de valía personal y en algunos casos depresión y reducción de la libido.
· Sociales: reducción de las relaciones sociales y soledad.  

Estas y otras investigaciones han constatado que existe una relación directa entre jubilación y algunos problemas que debilitan la salud. 

Según el citado estudio, basado en entrevistas a médicos de atención primaria, la mayoría de las personas consiguen adaptarse adecuadamente a la jubilación en el plazo de un año, pero también se pone de manifiesto que un 20% han tardado años o aún no han conseguido adaptarse a esta situación.

Esto nos hace intuir que una correcta preparación de la jubilación podría suponer una gran fuente de bienestar para los individuos y un ahorro para el sistema de salud, que algunos estudiosos como Ricardo Moragas afirma que puede llegar a ser de 100 euros por persona. 

Sin embargo, a pesar del beneficio individual y social, este tema no ocupa un lugar significativo en los programas públicos y a nivel individual diversos estudios europeos indican que tan sólo 5% de los ciudadanos planifican esta nueva etapa. 

 Así que queda mucho por hacer para que esta transición, que a todos nos llega, se desarrolle como lo que es, un proceso de cambio que necesita adaptación, pero que en ningún caso debería ser fuente de una perturbación tal que se pueda estar hablando de síndrome de la jubilación.

Referencias
Kets Dvires, Manfred . The retirement síndrome: helping CEOS transición. In  People Strategy in  Organisations. Johan Herhotdt(ed.). Knowres Publishing (PTY). South Africa. 2011. 
Moragas, Ricardo. Jubilación siglo XXI. Palibrio.España. 2012. 

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